Chihayafuru - La pasión más pura (CON SPOILERS)
¿Nunca les ha pasado que el anime los descoloca? Varias veces vemos series que nos permiten predecir tranquilamente el curso del argumento a medida que avanza, o la evolución de los personajes. En fin, el cliché a la orden del día. Y muchas veces existe ese Deus Ex Machina en las series en las que existe un enfrentamiento entre dos personajes (ya sea en una pelea, un juego o un deporte), y siempre termina ganando el protagonista básicamente porque sí, y ya está. Bueno, ese no es el caso en Chihayafuru. Soy Nas, y hoy vamos a hablar de esta serie tan particular.
Chihayafuru es una serie que va de amigos. Casi es la mejor síntesis que se puede hacer de esta serie, y es que el autor no solo creó personajes secundarios que ayudan al protagonista, o que solo están ahí. No, el autor ha creado personajes vivos. ¿Cómo olvidar la escena en que Komano arroja su escritorio tras ser convencido por Mashima para unirse al club de karuta? ¿O cómo quedar indiferente ante la parte en la que Kanade le explica a Chihaya el significado de los 100 poemas uno por uno? ¿O cuando Chihaya escribe el poema para Arata? Mierda, son escenas muy fuertes. Y esto es debido a que los personajes nos importan. Sus reacciones, su modo de manejar cada situación, sus preocupaciones, todo es muy real. Chihayafuru va de amigos, y de como estos amigos pasaron de no caerse muy bien entre ellos, a formar lazos inquebrantables basados en un juego de cartas.
Ah, y sí, Chihayafuru también trata del Karuta, un juego de cartas muy japonés (y digo "muy" porque casi no se juega en otra parte del mundo), el cual nos es presentado de manera muy engañosa. En un primer momento puede parecer lo más aburrido del planeta, y se deja claro que no es algo muy llamativo para el común denominador de las personas. Pero entonces vemos un partido entre dos jugadores y ¡Bam! ocurre la magia. Lo maravilloso es consiguen que le agarres el ritmo a la serie desde el primer capítulo, y al final de cada uno te aseguro que quedarás muy intrigado y querrás saber que diablos va a pasar. De igual manera, la tensión que logra transmitir la serie es muy absorbente, y te arrastrará capítulo tras capítulo hasta que llegues al final y te preguntes como coño te comiste 50 capítulos en tan poco tiempo. Y es que el Karuta es un juego tenso, pero tenso de cojones. Un jugador puede ganar comodísimamente con 25 cartas de ventaja, o puede verse envuelto en un partido que termine empatado 1 a 1 en la última jugada. ¿Qué quiero decir? Bueno, uno más o menos sabe que va a pasar si, por ejemplo, Chihaya (Clase A) se enfrenta a Retro-kun (Clase B), por lo que en principio puede parecer aburrido y sin sentido. Pero entonces llegan las competencias a nivel regional o nacional, y es ahí donde te das cuenta que realmente no sabes nada y nunca lo sabrás, porque el autor sabe como separar la linea entre ser el personaje de un anime y ser virtualmente invencible. En este punto me recuerda mucho a Hajime no Ippo, una serie en la cual el personaje tiene todo el potencial, y nos queda claro desde el primer momento que está destinado a grandes cosas, pero este destino no está libre de obstáculos, por lo que el trabajo duro no es algo que quede de lado (aunque claro, después llega Arata, quien hace un parón de 1 año y pico sin jugar, y luego le gana a la reina actual...), y eso queda más que claro en personajes que quizás no tienen un talento monstruoso, como por ejemplo el puto husbando dios máximo, también conocido como Mashima. Mashima no es nadie especial. Tal vez su única virtud sea su monstruosa memoria, pero más allá de eso, su sentido de juego no es muy bueno, y a veces hasta pareciera que la suerte le jugara en contra. Sin embargo, esto no lo tira para atrás. Su amor por el karuta lo lleva más allá, y le permite, por ejemplo, ganar la final del torneo de clase B contra Rion Yamashiro (uno de los enfrentamientos más impresionantes de toda la serie), o derrotar al lider del equipo de Fujisaki, dos personajes cuya habilidad y sentido del juego superan al de Taichi por mucho. Sin embargo, su inteligencia y capacidad para "enfrentarse al talento" dejan a la vista lo que el trabajo duro puede lograr.
Los Deus Ex Machina son incómodos. Son muuuuy incómodos de ver, ya que es como si todo el desarrollo argumental se fuera al diablo y cualquier escala o ranking de habilidad/poder/fuerza establecida antes no valiera para nada. SAO es un claro ejemplo de ello, y la batalla final de Kirito contra el doctor loco ese que lo mata pero el luego revive y gana y yo no sé que mierdas, joder, eso duele mucho. Que te hagan eso es casi una falta de respeto. Pero Chihayafuru es consciente de ello, y te lo deja claro en la primera temporada. Chihaya puede ser una prodigio, su velocidad y sentido del juego no tienen igual, pero en su primer año ella es una novata, y si bien ganan el torneo de Tokio y ella derrota a Sudo, el mejor jugador de la escuela rival, lo cierto es que hasta ahí llegó la suerte. Luego le toca enfrentarse a Yamamoto y a Shinobu (ex-reina y reina respectivamente), y pierde estrepitosamente con ambas. No solo queda claro que ella no está ni cerca de su nivel, si no que aun le quedan muchas cosas que aprender para siquiera poder dar una batalla decente ante alguna de estas dos jugadoras. Y esto queda aun mas claro en la segunda temporada, donde ella ni siquiera puede ganarle a la representante del Oeste en el torneo nacional de equipos. Esto es un buen desarrollo. Un año ha pasado desde que Chihaya fue derrotada por Shinobu, la reina actual, y no ha dejado de entrenar con todas sus fuerzas ni un solo día. Y a pesar de su enorme esfuerzo, no puede ganarle a Megumu Osaka. Y esto no es porque su esfuerzo sea inútil, sino porque ella, con su experiencia, jamás podría vencer a una jugadora que estuvo a punto de enfrentarse contra Shinobu por el título de maestra. Esto es lógica pura, y es algo admirable para un manga/anime.
Los personajes son muy variados, y aun así, son sumamente importantes para el desarrollo no solo del argumento, sino de los otros personajes. Sus trasfondos son sumamente interesantes, y aunque algunos sean explicados de forma breve por cuestiones de tiempo, consiguen cautivar. Es un poco raro, pero usualmente conecto más con los personajes de series en las que la convivencia importa más que la historia. Sí, entiendo el rol indispensable de cada personaje en Evangelion, e incluso puedo admirar a un personaje magistralmente escrito, como Punpun Onodera. Pero algo tan sencillo como un grupo de amigos hablando acerca de lo que ocurre en sus vidas, con algo de humor y, de paso, un par de waifus por aquí y por allá, me hacen el día. Hasta siento que esa toque Slice of Life es la esencia más pura del anime. Cuando un anime de Slice of Life es bueno, joder, hasta da pena acabarlo. Y créanme, éste es el caso. Los personajes de Chihayafuru están tan bien manejados, tan bien posicionados en la historia, y su actuación tiene tanta coherencia, que hasta podría imaginarme al mismo anime enfocado desde la perspectiva de cualquiera de los secundarios, Y aunque sus diseños sean sumamente cliché en muchos aspectos (el chico lindo al cual todos envidian, la chica linda pero algo tonta, la mandona con buen cuerpo, el nerd y el chico gordo), parece hasta a propósito en este anime. Los personajes intentan escapar de esos encasillamientos, y demostrar que nunca hay que juzgar a un libro por su portada. Y mediante el trabajo duro todos sacan a relucir sus virtudes. Esto es, señores, lo que hace a Chihayafuru un gran anime: el desarrollo tan creíble de sus personajes.
En fin, me gustaría continuar, pero es que realmente no hay mucho más que agregar. Los halagos podrían continuar hasta mañana, y aún así tal vez no podría expresar con palabras lo inmensamente exquisito que este anime, no solo desde el punto de vista argumental y de desarrollo, sino también desde la parte artística. Su música está bien, pero su arte visual está a un nivel muy superior al de la mayoría.
¿Viste Chihayafuru? ¿Qué te pareció? ¿Te comiste las uñas al final de todos los episodios como yo? ¿Quién de todos los personajes es tu husbando, y por qué es ♥Arata♥? Quiero que se junten en grupos de tres y me entreguen un informe de 100 páginas para el lunes. O un comentario, lo que te sea más fácil.
FIN
| Chihayafuru | ||
| Director | Morio Asaka | |
|---|---|---|
| Guion | Naoya Takayama | |
| Estudio | Madhouse | |
| Cadena televisiva | NTV | |
| Música por | Kousuke Yamashita | |
| Licenciado por |  Siren Visual  Sentai Filmworks | |
| Primera emisión | 5 de octubre del 2011 | |
| Última emisión | 21 de marzo del 2012 | |
| Episodios | 25 | |
| Chihayafuru 2 | ||
| Director | Morio Asaka | |
|---|---|---|
| Guion | Yūko Kakihara, Ayako Katoh | |
| Estudio | Madhouse | |
| Cadena televisiva | NTV | |
| Música por | Kousuke Yamashita | |
| Licenciado por | Siren Visual Sentai Filmworks | |
| Primera emisión | 12 de enero del 2013 | |
| Última emisión | 29 de junio del 2013 | |
| Episodios | 25 | |
Chihayafuru es una serie que va de amigos. Casi es la mejor síntesis que se puede hacer de esta serie, y es que el autor no solo creó personajes secundarios que ayudan al protagonista, o que solo están ahí. No, el autor ha creado personajes vivos. ¿Cómo olvidar la escena en que Komano arroja su escritorio tras ser convencido por Mashima para unirse al club de karuta? ¿O cómo quedar indiferente ante la parte en la que Kanade le explica a Chihaya el significado de los 100 poemas uno por uno? ¿O cuando Chihaya escribe el poema para Arata? Mierda, son escenas muy fuertes. Y esto es debido a que los personajes nos importan. Sus reacciones, su modo de manejar cada situación, sus preocupaciones, todo es muy real. Chihayafuru va de amigos, y de como estos amigos pasaron de no caerse muy bien entre ellos, a formar lazos inquebrantables basados en un juego de cartas.
Ah, y sí, Chihayafuru también trata del Karuta, un juego de cartas muy japonés (y digo "muy" porque casi no se juega en otra parte del mundo), el cual nos es presentado de manera muy engañosa. En un primer momento puede parecer lo más aburrido del planeta, y se deja claro que no es algo muy llamativo para el común denominador de las personas. Pero entonces vemos un partido entre dos jugadores y ¡Bam! ocurre la magia. Lo maravilloso es consiguen que le agarres el ritmo a la serie desde el primer capítulo, y al final de cada uno te aseguro que quedarás muy intrigado y querrás saber que diablos va a pasar. De igual manera, la tensión que logra transmitir la serie es muy absorbente, y te arrastrará capítulo tras capítulo hasta que llegues al final y te preguntes como coño te comiste 50 capítulos en tan poco tiempo. Y es que el Karuta es un juego tenso, pero tenso de cojones. Un jugador puede ganar comodísimamente con 25 cartas de ventaja, o puede verse envuelto en un partido que termine empatado 1 a 1 en la última jugada. ¿Qué quiero decir? Bueno, uno más o menos sabe que va a pasar si, por ejemplo, Chihaya (Clase A) se enfrenta a Retro-kun (Clase B), por lo que en principio puede parecer aburrido y sin sentido. Pero entonces llegan las competencias a nivel regional o nacional, y es ahí donde te das cuenta que realmente no sabes nada y nunca lo sabrás, porque el autor sabe como separar la linea entre ser el personaje de un anime y ser virtualmente invencible. En este punto me recuerda mucho a Hajime no Ippo, una serie en la cual el personaje tiene todo el potencial, y nos queda claro desde el primer momento que está destinado a grandes cosas, pero este destino no está libre de obstáculos, por lo que el trabajo duro no es algo que quede de lado (aunque claro, después llega Arata, quien hace un parón de 1 año y pico sin jugar, y luego le gana a la reina actual...), y eso queda más que claro en personajes que quizás no tienen un talento monstruoso, como por ejemplo el puto husbando dios máximo, también conocido como Mashima. Mashima no es nadie especial. Tal vez su única virtud sea su monstruosa memoria, pero más allá de eso, su sentido de juego no es muy bueno, y a veces hasta pareciera que la suerte le jugara en contra. Sin embargo, esto no lo tira para atrás. Su amor por el karuta lo lleva más allá, y le permite, por ejemplo, ganar la final del torneo de clase B contra Rion Yamashiro (uno de los enfrentamientos más impresionantes de toda la serie), o derrotar al lider del equipo de Fujisaki, dos personajes cuya habilidad y sentido del juego superan al de Taichi por mucho. Sin embargo, su inteligencia y capacidad para "enfrentarse al talento" dejan a la vista lo que el trabajo duro puede lograr.
Los Deus Ex Machina son incómodos. Son muuuuy incómodos de ver, ya que es como si todo el desarrollo argumental se fuera al diablo y cualquier escala o ranking de habilidad/poder/fuerza establecida antes no valiera para nada. SAO es un claro ejemplo de ello, y la batalla final de Kirito contra el doctor loco ese que lo mata pero el luego revive y gana y yo no sé que mierdas, joder, eso duele mucho. Que te hagan eso es casi una falta de respeto. Pero Chihayafuru es consciente de ello, y te lo deja claro en la primera temporada. Chihaya puede ser una prodigio, su velocidad y sentido del juego no tienen igual, pero en su primer año ella es una novata, y si bien ganan el torneo de Tokio y ella derrota a Sudo, el mejor jugador de la escuela rival, lo cierto es que hasta ahí llegó la suerte. Luego le toca enfrentarse a Yamamoto y a Shinobu (ex-reina y reina respectivamente), y pierde estrepitosamente con ambas. No solo queda claro que ella no está ni cerca de su nivel, si no que aun le quedan muchas cosas que aprender para siquiera poder dar una batalla decente ante alguna de estas dos jugadoras. Y esto queda aun mas claro en la segunda temporada, donde ella ni siquiera puede ganarle a la representante del Oeste en el torneo nacional de equipos. Esto es un buen desarrollo. Un año ha pasado desde que Chihaya fue derrotada por Shinobu, la reina actual, y no ha dejado de entrenar con todas sus fuerzas ni un solo día. Y a pesar de su enorme esfuerzo, no puede ganarle a Megumu Osaka. Y esto no es porque su esfuerzo sea inútil, sino porque ella, con su experiencia, jamás podría vencer a una jugadora que estuvo a punto de enfrentarse contra Shinobu por el título de maestra. Esto es lógica pura, y es algo admirable para un manga/anime.
Los personajes son muy variados, y aun así, son sumamente importantes para el desarrollo no solo del argumento, sino de los otros personajes. Sus trasfondos son sumamente interesantes, y aunque algunos sean explicados de forma breve por cuestiones de tiempo, consiguen cautivar. Es un poco raro, pero usualmente conecto más con los personajes de series en las que la convivencia importa más que la historia. Sí, entiendo el rol indispensable de cada personaje en Evangelion, e incluso puedo admirar a un personaje magistralmente escrito, como Punpun Onodera. Pero algo tan sencillo como un grupo de amigos hablando acerca de lo que ocurre en sus vidas, con algo de humor y, de paso, un par de waifus por aquí y por allá, me hacen el día. Hasta siento que esa toque Slice of Life es la esencia más pura del anime. Cuando un anime de Slice of Life es bueno, joder, hasta da pena acabarlo. Y créanme, éste es el caso. Los personajes de Chihayafuru están tan bien manejados, tan bien posicionados en la historia, y su actuación tiene tanta coherencia, que hasta podría imaginarme al mismo anime enfocado desde la perspectiva de cualquiera de los secundarios, Y aunque sus diseños sean sumamente cliché en muchos aspectos (el chico lindo al cual todos envidian, la chica linda pero algo tonta, la mandona con buen cuerpo, el nerd y el chico gordo), parece hasta a propósito en este anime. Los personajes intentan escapar de esos encasillamientos, y demostrar que nunca hay que juzgar a un libro por su portada. Y mediante el trabajo duro todos sacan a relucir sus virtudes. Esto es, señores, lo que hace a Chihayafuru un gran anime: el desarrollo tan creíble de sus personajes.
En fin, me gustaría continuar, pero es que realmente no hay mucho más que agregar. Los halagos podrían continuar hasta mañana, y aún así tal vez no podría expresar con palabras lo inmensamente exquisito que este anime, no solo desde el punto de vista argumental y de desarrollo, sino también desde la parte artística. Su música está bien, pero su arte visual está a un nivel muy superior al de la mayoría.
¿Viste Chihayafuru? ¿Qué te pareció? ¿Te comiste las uñas al final de todos los episodios como yo? ¿Quién de todos los personajes es tu husbando, y por qué es ♥Arata♥? Quiero que se junten en grupos de tres y me entreguen un informe de 100 páginas para el lunes. O un comentario, lo que te sea más fácil.
FIN
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