Welcome to NHK - Un anime tangible

NHK ni Yōkoso!
N・H・Kにようこそ! (N・H・K ni Yōkoso!)
Género	Comedia negra, Drama, Psicológico, Romance

Anime
Director	Yūsuke Yamamoto
Estudio	Gonzo
Cadena televisiva	CTC, Home
Otras cadenas:[mostrar]
Licenciado por	Siren Visual  MVM Films   FUNimation  Yamato Video
Primera emisión	9 de julio de 2006
Última emisión	17 de diciembre de 2006
Episodios	24
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El anime, así como el resto de las obras de arte destinadas a entretener, cumplen un rol básico en su mayoría: Servir como medio de escape, sacarnos de esta realidad aburrida donde todos estudiamos, trabajamos y cumplimos con nuestras responsabilidades (que en la mayoría de los casos nos es imposible de evitar) y llevarnos a un mundo diferente, uno en donde podemos vivir las aventuras de uno o más personajes, donde la magia existe, y donde muchas de nuestras fantasías se vuelven realidad. Seguramente te has topado con alguien a quien no le gusta el anime o el manga, y es normal, después de todo es otra cultura y muchas veces alguna de las cosas que se nos presentan en los animes nos resultan hasta ridículas en cierto punto, sin mencionar el hecho de que, al ser animación, siempre existe el prejuicio de "es para niños". Sin embargo, es muy probable que, luego de algunas visitas al mundo del animu, esa persona termine por agarrarle el gustillo a la cuestión, y hasta puede que acabe más viciado que tu. Esto es muy normal, es lógica pura, no sólo hay animes de todo tipo para todos los gustos, sino que el factor "escape de la vida real" puede atrapar a cualquiera. Sin embargo, ¿Qué pasaría si un anime no siguiera estos cánones básicos? ¿Qué pasaría si un anime, en lugar de mostrarnos un mundo de fantasía repleto de aventuras mágicas, hiciera una crítica a la sociedad japonesa como tal? Y no sólo eso, ¡Una crítica a la industria del anime dentro de un anime! Eso es lo que hace Welcome to NHK, y hoy vamos a hablar un poquito de ello.

Voy a saltarme toda introducción al anime, toda sinopsis posible, y pasaré directo a mi análisis. NHK es un anime inteligente. No solo traza su punto de partida desde un lugar no muy alejado a los animes convencionales, hasta diría que es un comienzo bastante cliché, sino que también introduce toda esta temática de las conspiraciones, de la NHK y demás, y crea una atmósfera bastante confusa, en la que no nos queda muy en claro qué está pasando, ni el rumbo que tomará la historia. Sin embargo, si bien todo pareciera predecible, está bastante lejos de serlo. NHK es una serie que tuvo que entender las reglas del mercado, y tuvo que adaptar estos clichés a su historia para poder llegar a más público. Es como una especie de gancho para alcanzar a más gente, que se interesen, y luego dar el giro de tuerca. Esta jugada es brillante, y no solo está bien pensada, sino que también está bien ejecutada, puesto que dicho gancho no solo es un puente para las masas, sino que también genera en nosotros una especie de camino a seguir para ver la serie. El típico "ya sé lo que va a pasar aquí", cosa que nos ocurrirá bastante seguido con este anime. Y he ahí la magia. Los giros argumentales y el desarrollo son tan bien manejados que, cuando ocurre algo inesperado, resulta natural. No se siente falso, no es como si el plot twist haya sido metido ahí, para entrar a la fuerza e intentar hacernos decir "Oh, vaya, eso no lo esperaba". En este caso, todo ocurre con naturalidad, con normalidad, nada va más allá, y es esto lo que lo hace tan cercano, son problemas tangibles con soluciones reales. NHK nos mira a la cara y nos dice: No escapes de la realidad, enfréntala, reflexiona, y sigue viviendo.

Cuando uno pregunta por animes adultos o realistas, suelen llegar recomendaciones como Death Note o Cowboy Bebop, pero ¿Hasta qué punto se tratan problemas reales en estas series? ¿Hasta qué punto nos invitan a reflexionar sobre quienes somos, qué hacemos o cómo nos relacionamos con los demás? Y no es que odie a estas series, de hecho, Cowboy Bebop es de lo mejor que he visto en mi vida, pero es aquí donde surge todo esto de "Animes realistas". La ficción no impide el realismo, evidentemente se puede invitar al espectador a conocerse a sí mismo, a entenderse y a reflexionar desde una serie de peleas espaciales o de mechas gigantes que nos son mechas y niños llorones que causan el fin de la raza humana...pero bueno, me voy un poco del tema. No es necesario tener una historia realista ni un dibujo realista para elaborar un anime realista. Tal vez el problema sea la propia palabra, ya que no es el realismo lo que nos conmueve, sino la cercanía, poder empatizar con el personaje, entender lo que siente, lo que está viviendo, eso es lo que nos llega a todos. Hay un momento de la serie muy duro para mí, y que realmente me hizo sentirme identificado, en el que Satou ve como su amigo Yamazaki se va a vivir con sus padres para heredar la granja de la familia y su senpai se casa y forma una familia con la persona a la que ama. En ese momento, Satou está confundido, y siente que todos están avanzando menos él. El miedo a quedarse solo choca con sus dificultades para socializar, y le genera un dilema. Esto es a lo que me refiero. Esta escena es tan poderosa por el simple hecho de que es algo inevitable, Satou no puede evitar que Yamazaki se vaya, ni puede evitar alejarse de la senpai luego de que ella se case, porque hay cosas que escapan de nuestras posibilidades, porque el personaje no es un ser todopoderoso a quien todo le sale bien porque sí, y ya, sino que es real. Su amigo se va porque sus padres se lo han ordenado, la senpai se aleja porque va a casarse con el hombre que ama, y en todo eso él no tiene nada que ver, no puede decidir ni puede evitar nada, porque la vida es así.

Hay un arco en el que Satou y Yamazaki planean hacer su propio eroge, venderlo y ganar dinero suficiente para poder vivir de ello y evitar que Yamazaki se mude. No voy a centrarme en el modo brillante en que expone las dificultades de vivir haciendo videojuegos y novelas visuales en un país donde la competencia es enorme y termina reduciéndose al que hace mejor campaña, sino que quiero marcar algo más. Al principio sospeché que NHK podría ser una visual novel con todo y sus rutas. Esto se me ocurrió luego de ver que Satou se rodea de muchas mujeres: la senpai, Misaki y la delegada. Esta sospecha se volvía más y más fuerte a medida que pasaban los episodios, y llegó a su punto máximo con el arco del eroge. Sin embargo, esto no fue así. No sé por qué, pero creo que mi confusión no fueron meras suposiciones sin fundamento. Casi me atrevería a decir que fue a propósito, que fue el autor quien introdujo estas pistas falsas para que yo cayera como un estúpido. Si es así, entonces es maravilloso. Me encantó haber teorizado una y mil veces como acabaría la serie y haberme equivocado una y otra vez. Al final no sabía qué esperar, porque cuando creí que lo sabía, siempre terminaba equivocándome. Pero eso no es todo. No solo me equivocaba, sino que, cuando pasaba lo que pasaba, era tan obvio que no sabía por qué no se me había ocurrido. NHK juega con tu mente, juega con los conceptos previos que tienes, los deconstruye, y te los vuelve a meter en la cabeza, sin que tu entiendas muy bien que ha pasado. Es en este punto donde queda claro por qué a algunos les fascina la serie y a otros les caga totalmente. Es el riesgo que se corre cuando se deconstruyen conceptos tan claves y canónicos. Sin embargo, si se hace bien, se puede crear una verdadera obra maestra. Si no me creen, pregúntenle a Evangelion...

Iba a analizar a los personajes, pero realmente me dio flojera, por lo que mejor analizo algo más fácil: El aspecto artístico. Si bien la animación y el dibujo parece bastante antiguo y, en muchos casos, tire un poco para atrás, lo cierto es que está muy bien manejada. La serie se siente, por momentos, muy barata, y esto no lo digo como algo malo, todo lo contrario. Muchas veces, más que nada durante los últimos 10 o 12 capítulos, muchos de los planos son imágenes fijas, y aun así consiguen transmitir muy bien la atmósfera del momento, y eso solo lo logra un muy buen director. En la parte en la que Misaki ve a Satou y a la senpai pasar tomados del brazo cerca de un hotel y malinterpreta la situación, hay una escena en la que ambos regresan a casa en tren, y es en donde más se nota a lo que me refiero. Hay muchos planos estáticos, y si bien no hay animación, o a veces la animación es mínima, lo cierto es que logra trasmitir esa tensión y esa distancia que hay entre los personajes. La música, por otro lado, es maravillosa, y es uno de los puntos más altos de la serie. El opening es bastante común, no destaca sobremanera, pero tampoco es malo. El primer ending fue lo mejor que he escuchado en mi puta vida. Luego sé que hay más endings, peor quedaron tan opacados por el primero que ni siquiera recuerdo como eran.

Podría hablar mucho más de NHK, pero creo que es mejor dejarlo por acá. Espero que han podido interesarse por esta gran serie, y que puedan disfrutar de ella tal y como lo hice yo. Si tienes algún comentario que hacer con respecto a NHK o alguna pregunta, puedes comentar acá abajo, es gratis y te responderé con todo mi conocimiento ancestral de anime virginal (?

Sin más que agregar, me retiro.

Hasta pronto!

Mal pensados...

FIN